Ya no es novedad, lo noticioso sería que cumplieran con sus convocatorias y proceso sin forzar cada inciso en busca de resquicios legales para imponer a sus secuaces como candidatos.
El domingo por la mañana, con tamales y champurrado en mano, los ilusos morenistas vieron con ansias la transmisión en la que saldrían de la tómbola los candidatos a la diputación local por la vía plurinominal, pero se atragantaron cuando los cuatro primeros lugares fueron “reservados”, en otras palabras, les dieron su atole con el dedo.
Esos que, está claro que mienten, traicionan y roban, determinaron esconder los nombres de los que impondrán a petición de la mandamás, y que su sorteo está más amañado que los juegos de “dónde quedó la bolita” de la feria.
Para ilusionarlos aún más, antes de la tómbola de 69 registrados, validaron a 28 que sí cumplieron los requisitos de la convocatoria; y el domingo finalmente sortearon a seis que solamente tendrán el triste recuerdo de haber aparecido en el partido oficialista pero que están condenados a no llegar al congreso porque los acomodaron en las posiciones 5 al 10 de la lista, una auténtica burla.
Bajo la “justificación” de la “estrategia política”, los cuatro primero no entraron a la insaculación y con base en el histórico de las elecciones, Morena podría meter hasta dos posiciones, la primera será mujer de acuerdo con la determinación del instituto político a nivel nacional y, tómelo con reservas, pero no pierda de vista a la actual legisladora Marcela González y al secretario particular de la mandamás, Gelacio Montiel.
A colación del amañado y tramposo proceso morenista, que ya incluyó el timo de los colocados como abanderados al senado y diputados federales, siguen retrasando la formalización de sus candidatos en ayuntamientos y 15 distritos locales, los nombres filtrados días atrás no cambiarán mucho, es cuestión de horas para corroborar un embuste más y los desilusionados no tendrán de otra que sumarse como soldados rasos o chapulines en alguno de los partidos rémoras.
MOLESTOS
En eso de las campañas oficialistas, resulta que en la secretaría de educación hay molestia, algunos trabajadores han manifestado su indignación porque son obligados a estar en los mítines del camaleón candidato verde al senado y quien solo con acarreados logra que se vea gente en sus insípidos eventos.
Es tal la desesperación del candidato y sus corifeos, porque nada más no levanta en las preferencias ciudadanas, hasta en las encuestas de su ex partido, Morena, como la de Massive Caller lo ponen en un último lugar, con un lejano 5 por ciento, mientras que Ana Lilia y Álvarez Lima rondan por el 50%, la del PRI-PAN-PRD anda en segundo con 19.4%.
Tan sombrío es el horizonte para quien jugó a ser vicegobernador, que hasta su camarada y cómplice de mal administrar el estado, el secretario Homero anda sudando la gota muy gorda en recorridos de campaña, como si no tuviera una larga lista de pendientes en educación, y ahí están las evidencias que, además, pueden acreditar desvío de recursos y el uso descarado de las dependencias con fines electorales.
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